miércoles, 28 de noviembre de 2012

María García Domínguez



Buenos días, hoy voy a añadir en el blog una parte del trabajo que hemos realizado mis compañeras y yo del proyecto.

Hoy voy a explicar un poco como hemos elaborado algunos de los puntos de el punto 7 de nuestro proyecto: "La imagen visual".

Este punto lo hemos subdividido en el punto en la imagen, la linea en la imagen, el plano en la imagen y las texturas.

Hoy, voy a exponer aquí lo que hemos trabajado en el punto en la imagen, la linea en la imagen y el plano en la imagen:



7. La imagen visual
7.1. El punto en la imagen

El punto es el elemento gráfico más pequeño que se puede dibujar. Existen dos clases de puntos: el punto geométrico y el punto gráfico, conocido también como signo gráfico.
·      El punto geométrico: se utiliza en dibujo técnico y surge cuando dos rectas se cortan. Este tipo de punto no tiene dimensiones, es decir, carece de altura, de anchura y de profundidad.
·      El punto gráfico-plástico (signo gráfico): es el más simple de los elementos que se utilizan para dibujar formas.
Es posible hacer puntos o signos gráficos con la huella que deja en el papel un
Lápiz, un rotulador, un pincel con pintura, etc. Los puntos pueden presentar diferentes colores, dimensiones y formas, siempre que sean pequeñas: círculos, estrellas, triángulos, etcétera

7.1.1. El punto en el espacio

Un punto dibujado sobre un plano de papel dirige nuestra atención hacia él y genera diferentes tensiones: centrales, diagonales, verticales, horizontales, etc. Estas tensiones producen sensaciones variadas: orden y equilibrio, inestabilidad, dinamismo…
Las distintas posiciones de un solo punto sobre el soporte estructuran de manera sencilla el espacio del plano.



7.1.2. El punto de atención

Cuando observamos una imagen podemos ver formas, personajes, objetos naturales o artificiales… Cada imagen está compuesta por diferentes elementos: puntos, líneas, planos y texturas. De todo lo que vemos siempre hay una zona que nos llama la atención; por ejemplo, en el cuadro de Velázquez, La Venus del espejo, es la cara de la modelo. A este espacio, que resulta más importante que el resto, se le llama punto de atención y delimita la zona de mayor interés.


7.1.3. El punto construye imágenes

Todas las imágenes se pueden descomponer en puntos. Por eso, dibujar una forma consiste en imaginar los puntos que pueden perfilarla sobre el soporte.
Si utilizamos el punto como elemento abstracto, podemos crear formas fantásticas y desconocidas, que carecen de relación con las imágenes que vemos en la realidad. Si por el contrario empleamos el punto como elemento figurativo, podemos construir objetos, paisajes, personajes, etc., de formas conocidas que sí están relacionadas con las imágenes de la realidad.

7.1.4. El punto sombrea

Con el punto podemos representar la forma de los objetos, darles volumen y sensación de profundidad. La acumulación y dispersión de los puntos nos permite señalar el contorno de los objetos y crear la sensación de volumen.
La utilización de diferentes tamaños de puntos puede dar la sensación de distintos planos en el espacio: los puntos más pequeños se alejan y los más grandes parecen estar más cerca. La lejanía y la proximidad de los puntos nos permiten alejar y acercar formas y crear así una sensación de profundidad.


7.1.5. El punto colorea

Con el punto también es posible dar diferentes colores a los objetos y a las figuras que construimos. Si situamos los puntos a la misma distancia unos de otros, estaremos coloreando uniformemente una zona de la imagen. Si los juntamos mucho, los colores se verán más oscuros. Sin embargo, si los ponemos separados, los colores se verán más claros.

7.2.      La línea en la imagen

La línea es un elemento gráfico que, al igual que el punto, se utiliza para construir formas e imágenes. Cuando un punto se pone en movimiento, deja un trazo y se convierte en una línea.
Según sea la trayectoria del punto, las líneas pueden ser rectas, curvas, quebradas, onduladas, mixtas, abiertas, cerradas, etcétera.
Para dibujar una línea geométrica es necesario utilizar herramientas de dibujo técnico (escuadra, cartabón, plantilla de curvas, etc.). La línea gráfica es más libre y se puede realizar con o sin instrumentos de apoyo. La línea puede tener diferente forma y dimensiones en función de cómo sea su trazo: larga, corta, continua, discontinua, gruesa, fina, etc., pero siempre será considerablemente más larga que ancha.



7.2.1. La línea en el espacio

Una línea recta puede dividir el espacio en dos partes; con más líneas el espacio quedará dividido en varias zonas. Por esta razón, la línea es el principal elemento estructurador del espacio; con ella podemos organizar el soporte dividiéndolo en diferentes campos visuales y centrar la atención en una parte del espacio. Observa los ejemplos siguientes:

           a)      Una línea con diferentes grosores divide el soporte por la mitad y centra nuestra atención en ella.

   
 b) Varias líneas pueden dividir el soporte o lámina de dibujo en distintas zonas.


    c) Muchas líneas pueden formar una composición siempre que estén organizadas en el espacio.



7.2.2. Las líneas de atención

Entre las líneas que se emplean para distribuir el espacio en una imagen existen líneas de atención que se esconden entre los contornos de las formas, en los ejes de las figuras o que se sugieren en las direcciones que el ojo recorre entre las partes más llamativas. Estas líneas nos ayudan a descubrir las diferentes zonas de interés en las que se ha dividido el espacio y comprender mejor el mensaje que nos transmite una imagen.


7.2.3. La línea configura formas

La función más importante de la línea consiste en representar y configurar formas, es decir, dibujar y dar forma visual a las figuras que aparecen en las imágenes. Las formas pueden estar escritas, si se trata de letras, palabras o textos; dibujadas, si se representan objetos, formas o fi guras; sombreadas si tienen volumen, y pintadas, si tienen colores.

  • La línea para escribir
Escribir consiste en desplazar un lapicero, bolígrafo, etc. sobre un papel dando forma de letra a nuestros trazos. El grafismo o trazo cambia según la persona que lo escriba.
  • La línea para dibujar

Configurar una forma consiste en dibujar y construir su aspecto visual. Se dibuja utilizando líneas que delimitan el exterior de la forma, es decir, su contorno. Y se construye cuando se identifican y representan las características de su interior, es decir, de su dintorno.
  • La línea para sombrear

Al sombrear una figura mediante líneas conseguimos darle una sensación de volumen y producir la ilusión de profundidad en el espacio. Se puede sombrear mediante líneas paralelas muy juntas, para crear zonas oscuras, o dibujarlas más separadas, dando lugar a zonas claras. También podemos variar el grosor de las líneas, haciéndolas más finas en la zona de luz o donde queramos producir el efecto de lejanía en los objetos. Además, la combinación de diferentes tipos de líneas superpuestas consigue que las imágenes tengan más dinamismo y expresividad.


  • La línea para colorear

Pintar o colorear consiste en cubrir de un mismo color una zona o superficie. Con las líneas podemos diferenciar las distintas partes de una forma, hacer que una zona sea más clara o más oscura que otra, o conseguir que tenga diferentes colores. Para cubrir con líneas una superficie utilizamos líneas ordenadas, paralelas, superpuestas, cruzadas o desordenadas en cualquier dirección.



7.2.4.      La línea en el dibujo figurativo
Las imágenes están compuestas por formas o iconos visuales. Cuando en una imagen se reconocen formas, objetos, espacios, etc., esta recibe el nombre de imagen figurativa. En un dibujo realista las formas dibujadas son muy parecidas a las que vemos, es decir, tienen un alto grado de iconicidad. La litografía Manos de un apóstol, de Durero, muestra unas manos muy realistas en actitud de rezar. La obra es un claro ejemplo de cómo con las líneas podemos conseguir dibujos muy realistas.


En los dibujos realistas, la línea es utilizada para describir, concretar y fijar la apariencia de las formas tal y como las vemos. Estas formas tienen volumen, ocupan un espacio y poseen unas características de forma, textura y color que las definen. Con la línea, el dibujante traduce toda esta información sobre un soporte plano, creando en él la ilusión de espacio, profundidad y volumen.
Algunas imágenes son figurativas aunque su grado de iconicidad sea más bajo. Es lo que ocurre en la obra de Pablo Picasso Les demoiselles d’Avinyó, en la que aunque la representación no sea fiel a lo real, se reconocen las formas y se identifican con la realidad.



7.2.5.      La línea en el dibujo abstracto

En el dibujo abstracto la línea se utiliza para describir, concretar y fijar formas no figurativas. Las imágenes abstractas están compuestas por formas geométricas: círculos, planos, etc., o por elementos gráficos: manchas, texturas, colores y líneas.
En algunas ocasiones, las formas representadas en un dibujo abstracto tienen su origen en la percepción de la naturaleza o en la observación de un objeto, aunque la forma esté representada de tal manera que no se pueda identificar con su origen real; el dibujante puede aumentar mucho el tamaño de un objeto o describir un detalle del mismo. A veces se describen formas casi abstractas que no reproducen una imagen real pero que la evocan o la esquematizan. En cualquier caso, la intención del dibujante no es representar una forma, sino transmitir lo que esa forma expresa plásticamente.
La obra Castillo y Sol, de Klee, puede identificarse con un castillo. En el centro podemos apreciar un círculo que simboliza el sol. Todo el conjunto tiene como meta transmitir, mediante la abstracción, un paisaje al atardecer.



Los dibujos abstractos transmiten sus mensajes mediante la fuerza expresiva de los elementos representados. La línea se considera un elemento esencial en la representación de dibujos abstractos y, en función de su dirección y recorrido, se utiliza para transmitir sentimientos y sensaciones.



7.2.6.      La línea como elemento expresivo

La línea es la representación de una sensación en movimiento. Cuando observamos líneas en una obra, las recorremos con la mirada, siguiendo el movimiento de su dirección y trayectoria. Esta contemplación nos transmite sensaciones y ritmos que podemos traducir de una forma u otra dependiendo de los diferentes estados de ánimo.
Lo primero que se ve de una línea es su dirección y recorrido. Si la miramos con atención, descubrimos su tonalidad (si es clara u oscura) y su grosor (ancha o fina), o si cambia modulando cada una de sus características.
Si observas la obra de Antonio Saura, Grito n.º 7, podrás captar la expresividad de la línea para reconstruir una figura que grita dramáticamente.




La dirección de cada línea tiene un valor expresivo diferente:

LINEAS RECTAS
Son continuas, planas, rígidas y sin cambios. Transmiten constancia, rigidez. Son quebradas cuando cambian con mayor o menor brusquedad de dirección. Estas son más dinámicas, pero siguen ofreciendo rigidez, producen sensación de inestabilidad y pueden resultar agresivas.

LINEAS CURVAS
Varían de manera constante su dirección y son ricas en tensiones. Transmiten movimiento, dinamismo y vitalidad. Pueden ser curvas, circulares, concéntricas, onduladas, quebradas, en espiral, complicadas, etc. Todas ellas implican movimiento y dinamismo en distinta dirección y con velocidades diferentes.


    
LINEAS IRREGULARES
Tienen cambios continuos de dirección en su recorrido y sugieren cierta tensión.

Pueden ser de dos tipos:
  •    Líneas irregulares rectas: presentan pequeños cambios que se perciben como una constancia menos rígida.
  •          Líneas irregulares curvas: aumentan las tensiones, el movimiento y el ritmo hasta llegar a producir desorden e incluso caos.





7.2.      El plano en la imagen

El plano es, junto con el punto y la línea, un elemento expresivo del lenguaje visual y se utiliza para dibujar formas. Desde el punto de vista geométrico, una sucesión de líneas yuxtapuestas, es decir, líneas paralelas y trazadas una junto a otra, origina un plano, una superficie bidimensional (ancha y alta), infinita en todas sus direcciones. Pero para poder dibujar objetos con el plano, limitamos su forma con un contorno.
Los planos se pueden denominar también fi guras y dependen de la forma originada por la línea cerrada. Existen muchos tipos de planos, pero su tamaño siempre será lo suficientemente grande como para que no sea un punto.


Según su forma, se pueden distinguir dos tipos de planos: los geométricos, de formas regulares (triángulos, cuadrados, círculos, etc.), y los planos orgánicos, de formas libres e irregulares.

7.3.1. El plano como soporte

La superficie sobre la que dibujamos se denomina soporte (o plano soporte). Puede tener múltiples medidas, desde el tamaño de un sello hasta el de un gran mural. El plano como soporte también puede tener diferentes formas: cuadrada, rectangular, redonda, etc., y se puede colocar en distintas posiciones: horizontal, vertical o inclinado.
Cada tamaño y posición influye en el efecto final de nuestro trabajo. Un plano rectangular en posición vertical manifiesta una tensión hacia arriba. 



Mientras que colocado en posición horizontal transmite calma.


Un soporte con forma cuadrada da sensación de equilibrio, y si tiene forma circular, transmite dinamismo y movimiento.


7.3.2. El plano compone el espacio

Antes de realizar un trabajo debemos pensar en las formas naturales o artificiales que vamos a dibujar y, después, diseñar la colocación de todos los elementos en el soporte.
Existen dos formas o leyes sencillas que estructuran el espacio y nos ayudan a ordenar las formas que componen un dibujo. Estas leyes son:




Estas leyes han sido utilizadas por muchos artistas en sus composiciones. Observa las siguientes imágenes y fíjate en cómo han sido colocadas las figuras.




7.3.3. El plano construye formas

El plano, por sí mismo, puede definir figuras y objetos. Para construir la imagen de una casa basta con colocar ordenadamente un triángulo para el tejado, un cuadrado para la fachada y rectángulos para situar la puerta y las ventanas.
Si se pretende realizar imágenes más complicadas, se pueden utilizar infinidad de planos con formas diferentes. Existen obras de arte realizadas solamente con planos.
  •    El plano sombrea

Las zonas de luz y las zonas de sombra se pueden separar colocando planos claros al lado de planos oscuros; de esta manera los objetos y las formas que construimos dan la sensación de volumen y de profundidad. Observa la obra El dúo, de Georges Braque: el artista ha utilizado planos claros y oscuros para iluminar la estancia y señalar la importancia de la cantante mientras que el pianista, con planos oscuros, es el personaje secundario.


  •        El plano colorea

Los planos se pueden pintar con diferentes materiales (rotuladores, ceras, lápices de colores, etc.). El color de los planos nos ayuda a identificar mejor los objetos o formas que construimos.
La obra de Franz Marc, Caballo en un paisaje, es un ejemplo de cómo los planos colorean las formas del prado y el caballo.



7.3.4. El valor expresivo del plano
Cuando el plano se utiliza para construir imágenes se convierte en un elemento expresivo de la forma. Esta expresividad depende del contorno y del tamaño del plano, así como de su ordenación en el espacio. Un contorno realizado con mayoría de líneas rectas es menos dinámico que otro formado por líneas onduladas. Si el plano está delimitado por una línea quebrada y cerrada, resulta más agresivo.
El tamaño hace que sea más o menos importante: si es grande, llama más la atención que si es pequeño; y si además lo colocamos en el centro del soporte, puede actuar como zona de máxima atención.
Con solo dos planos Gottlieb crea una obra llena de fuerza expresiva. Esto se debe al contraste creado entre la agresividad y el peso de la mancha negra frente al dinamismo circular de la mancha roja. Estas sensaciones se resumen en su título Ráfaga nº 1. Observa todo lo que se puede expresar con un solo elemento como el plano.











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