jueves, 22 de noviembre de 2012

Deisy Fernández Fernández


Buenas tardes, hoy voy a añadir en el blog una parte del trabajo que hemos realizado yo y mis compañeras.
Subiremos cada una poco a poco algunos de los puntos principales de nuestro proyecto.

Hoy por ejemplo voy a explicar un poco como hemos elaborado el punto 6 de nuestro proyecto: "Actividades para el desarrollo motriz en niños de Educación Infantil".

Este punto lo hemos subdividido en una introducción teórica, en actividades de motricidad fina y gruesa; y por último en casos prácticos que realizaremos nosotras mismas con familiares.

Hoy, voy a exponer aquí lo que hemos trabajado como introducción teórica de las actividades para el desarrollo motriz en niños de Educación Infantil:




Los niños pequeños hacen arte para conocer, explorar y experimentar. En este proceso descubren el misterio, la creatividad y la frustración. El arte permite a los niños descubrir y explorar al mundo. A veces el proceso es sólo una sensación pegada a los dedos, pero en otras el misterio de la manipulación y mezcla de materiales y colores añade multitud de percepciones sensoriales; “la expresión plástica puede ser un medio de realizar con éxito una obra o golpear una pelota o arcilla en lugar de pegar a otro niño” (Mariana Pelizzer).

Cada representación artística infantil indica los sentimientos, el desarrollo físico, las aptitudes perceptivas, la capacidad intelectual, los factores de creatividad, el gusto estético y el desarrollo social del niño.
En el desarrollo del niño  es de vital importancia la motricidad porque este va pasando por distintas etapas desde los movimientos espontáneos y descontrolados hasta la representación mental, es decir de una desorganización llega gradualmente a una verdadera organización,  de la acción originada por la emoción con la acción originada por el pensamiento.

Algunos autores (R. Rigal, Paolette y Pottman) plantean que la motricidad no es la simple descripción de conductas motrices y la forma en que los movimientos se modifican, sino también los procesos que sustentan los cambios que se producen en dicha conducta.

La motricidad refleja todos los movimiento del ser humanos. Estos movimientos determinan el comportamiento motor de los niños (as) de 1 a 6 años que se manifiesta por medio de habilidades motrices básicas, que expresan a su vez los movimientos naturaleza del hombre. (Catalina González 1998).

Consideramos que la motricidad es la estrecha relación que existe entre los movimientos, el desarrollo psíquico, y desarrollo del ser humano. Es la relación que existe entre el desarrollo social,  cognitivo afectivo y motriz que incide en nuestros niños (as) como una unidad.
Antes de relacionar los ejercicios de motricidad fina detallaremos en que consiste la motricidad gruesa y fina a partir de consideraciones de la autora.
  •      Motricidad gruesa: Son acciones de grandes grupos musculares y posturales. Movimientos de todo el cuerpo o de grandes segmentos corporales.
  •    Motr icidad fina: Es la acción de pequeños grupos musculares de la cara y los pies. Movimientos precisos de las manos, cara y los pies.

Hace ya mucho tiempo que los ejercicios plásticos forman parte de todos los programas escolares, pero, aun conociendo la importancia pedagógica de los mismos se les sitúa en un lugar secundario. Se olvida que todas las materias son igual de importantes para el desarrollo global del niño.

El dibujo, la pintura y la manualización son considerados medios de educación y de control manual y motriz; como procesos para llegar a la distinción de formas, volúmenes, colores… como educadores del sentido de la proporción y como medios para desarrollar el sentido de la belleza y el sentido artístico.

Dice Fernando Léger: “El dibujo del niño es un momento fabuloso. Inventa sus líneas, sus volúmenes, sus colores igual que inventa sus juegos. Es necesario proclamarlo: el dibujo de los niños es una realidad de arte auténtico, legítimo.”

Debemos tener presente que el niño, cuando ve repetidamente un objeto, lo conoce y lo distingue perfectamente. Y, en su interior se forma una imagen de dicho objeto que no corresponde exactamente con su realidad. Es una imagen deformada en mayor o menor grado según sea la etapa de evolución en la que el niño se desarrolla.

A medida que el niño traza sus líneas la imagen interior que posee se enriquece y se precisa.

El dibujo y el modelado son formas de expresión que enriquecen al niño haciéndole capaz de expresarse por medio del color, del trazo y de la forma.  Por otro lado completa las imágenes de su mundo interior y le enseña a mirar con mayor intensidad.

Después de dibujar o construir cualquier cosa, el niño va captando la belleza y el signo de vida que cada uno de estos objetos posee. Y mientras aprende a controlar su gesto manual y a escoger o a crear un color , la realidad de su mundo con todo lo que tiene de suave o de agreste, de simple o de múltiple, se incorpora lenta y milagrosamente a su interior.

Cuando se habla de motricidad manual se hace referencia a las actividades que se llevan a cabo mediante el movimiento de la mano sin que sea imprescindible utilizar las dos a la vez. En la mayoría de las acciones se utilizan las dos manos, pero esto se debe a la necesidad de favorecer la habilidad de cada una de ellas por separado. 

Durante toda la etapa de Educación Infantil es importante acostumbrar al niño a hacer ejercicios con los dedos para adquirir mayor flexibilidad y agilidad, y podemos hacerlo entre otras cosas con la expresión plástica.



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