El día 6 de Enero se celebra el día de los Reyes
Magos. Es uno de los días más esperados por los niños. Este día todo es
mágico. Desde que somos pequeños amanecemos el día 6 de Enero bien temprano con
la ilusión por "ver que nos dejaron los reyes", ver "si se
comieron todo lo que les dejamos"... y, lo más importante, saber si nos
habíamos portado tan bien como pensábamos.
Las fiestas navideñas empiezan a
despedirse, la última celebración es la llegada de los Reyes Magos de Oriente
el 6 de Enero. Por la tarde empezamos a desmontar los adornos de navidad y a
guardar todo el belén, árbol... para el año que viene.
Ni la creciente actividad y generosidad
de Papa Noel, ni Santa Claus han hecho eclipsar a lo Reyes Magos.
Para celebrar
un buen día de los Reyes Magos es necesario con anterioridad haber seguido unos
pasos:
- Portarse bien. Portarse bien durante todo el año.
- La carta a los reyes magos. Escribir una bonita y sincera carta con los regalos y hablarles a los Reyes de cómo nos hemos portado y cómo nos vamos a portar en el futuro... Se puede dirigir a uno de los tres reyes magos (Melchor, Gaspar o Baltasar) o los tres. Hay que poner todos los regalos y deseos. Pide buenos deseos, así los reyes serán más generosos con los juguetes. Recuerda que debes decir la verdad.
- Entregar al carta a los Reyes, bien escrita,
sin faltas de ortografía (que te ayuden tus papas)... Buzones, pajes,
incluso a los propios Reyes si lo han previsto así tras la Cabalgata.
- Ir a darles la
bienvenida a la Cabalgata de Reyes. Por su puesto, si pueden llevarnos nuestros
padres, ir a darles la bienvenida a la Cabalgata de Reyes más
próxima.
- Cenar pronto y tomar el
Roscón.
Tomarnos después de la cena un buen roscón de reyes, lo
que nos salga en el roscón es un presagio de la suerte que vamos a tener
el día de Reyes.
- Prepararlo todo esa
noche de Reyes. Hay
que irse a dormir pronto la noche de Reyes. Pero antes hay que dejar todo
preparado. El sitio donde van a dejar lo regalos, agua, algo de alimento y
bebida para los Reyes y sus camellos...
- Por la mañana, el día
de Reyes, ir a
despertar a los padres para que nos acompañen a ver los regalos que nos
han dejado...
La escritura de la carta y lo que finalmente le
traigan los Reyes Magos, puede enseñar a tu hijo lecciones importantes:
- Ilusión. Todos
nos emocionamos el doble cuando recibimos un regalo que no esperamos, la
sorpresa es un factor fundamental a la hora de acertar con un presente. Estos
regalos sorpresa que el niño no espera pueden ser aquellos que vosotros, como
padres, consideréis necesarios para su desarrollo. ¡Verás como alguno de ellos
acaba siendo su preferido!
- Aceptación. El niño debe aprender
que no se puede obtener todo lo que se desea. Por lo tanto, es importante que
hagáis un filtro y elijáis aquellos regalos que consideréis más adecuados para
vuestro hijo en función de su edad y de sus gustos. Así aprenderá a aceptar la
realidad tal y como viene.
- Moderación. Limita la cantidad de cosas que puede incluir
en su lista, así como el precio de las mismas. Debe aprender que cada regalo
cuesta mucho esfuerzo a los Reyes Magos y que no se puede pedir sin
sentido.
- Tolerancia a la frustración. Es bueno que tu hijo se encuentre con que
alguno de los juguetes que finalmente sí pidió, no está entre los que le han
regalado. Explícale que no se lo han traído porque los Reyes pensaban que no
era bueno para él o porque no lo iba a poder compartir con sus hermanos y
amigos. Enseñándoles a tolerar la frustración de no encontrarse con el regalo
que pedían, le inmunizas contra el fracaso y fortaleces su autoestima.
- Agradecimiento. Una
vez abiertos todos los paquetes, es buena idea que escribáis otra carta a los
Reyes, esta vez agradeciéndoles todo lo que os han regalado. Aunque sean magos,
les hará ilusión que se agradezca su esfuerzo.